lunes, 20 de enero de 2020

Sureste de la Aguja Roja - Nueva variante de entrada (Riglos)

Ya han pasado varios meses desde la última entrada en este blog. Eso no quiere decir que no hayamos seguido con nuestra actividad aperturista... De hecho, son cuatro las nuevas vías que hemos abierto en el Pirineo y Prepirineo; pero no los hemos publicado, de momento, por diversos motivos. En los próximos meses las iremos dando a conocer.

En esta entrada vamos a presentar una variante que hemos equipado en la Sureste de la Aguja Roja de Riglos. Y, de paso, intentar poner en valor esta clásica vía que bastante gente desconoce o margina. En invierno, este itinerario es de los más recomendables por estar bastante soleado. Por otra parte, es la ruta mejor equipada de toda la Aguja Roja.

Foto en la que se puede ver el itinerario completo de la Sureste y de la variante
Para aproximarse a la Aguja Roja, lo más cómodo es aparcar en el Centro de Interpretación de Aves ARCAZ, aunque si lo hacemos en el Pueblo tampoco hay mucha diferencia. Coger la pista que va hacia los Mallos Pequeños y a la Ferrata, y salirse por un sendero marcado con un hito a la altura de los Mallos Cored y Aguja Roja. En la actualidad hay un camino muy marcado que destaca sobre las muchas trazas de caminos antiguos que se han usado desde hace décadas y que la vegetación va cubriendo poco a poco. Para acceder a la Sureste Clásica es recomendable seguir el camino más marcado, pero si queremos ir a la variante nueva que hemos abierto, es mejor salirse del camino citado cuando este tuerce a la izquierda y proseguir por uno de esos senderos antiguos. Sería la misma aproximación que para las vías "Prames" y "Buenaventura".


La Sureste Clásica fue abierta en el año 1955 por Rafael Montaner y Pepe Díaz. Más allá de lo que dicen las guías, voy a describir la escalada según mi opinión. Para llegar al inicio de la vía, trepar unos 20 metros por una vira de izquierda a derecha. II grado. No es necesario encordarse.

L1: 45 metros. Vº, con un paso de V+ no obligado. Se puede hacer una reunión intermedia. Escalada bonita en diedro y chimenea.

L2: 20 metros. Primero A0 (o Ae si se lleva un estribo y se quiere hacer con más comodidad) y luego Vº. Subir unos metros y luego el resto del largo es casi horizontal. A la mitad del largo se cruza la Vía "Buenaventura" (línea de chapas marrones que continua hacía arriba) y en la R2 se junta con la vía Prames.

L3: 35 metros Vº. Salir de la reunión por la izquierda, pero enseguida seguir en diagonal derecha. La vía original seguía por una víra hacia la derecha (y así figura en algunas guías), pero en algún momento se cambió su trazado.

L4: 35 metros. Vº. Es el largo con roca más delicada, pero también tiene atractivo. Recientemente, hemos limpiado la vegetación que crece periódicamente en esta zona.

L5: 20 metros. IVº. Largo común con la normal. 

Volviendo al tema de la variante, es una entrada que empieza por la derecha de la gran entosta que conforma el inicio de la vía, justo a la izquierda del Espolón Prames. En un largo de unos 50 metros, o dos más cortos, se enlaza con la R1 de la Sureste Clásica. Poco antes de llegar a esta reunión, se cruza la vía "Buenaventura", existiendo la posibilidad de enderezar con la Sureste escalando unos metros (3 chapas) de esta vía para luego seguir con la travesía de la Sureste. El grado de ese largo de la Buenaventura es 6a+ (obligado V+)

La roca es delicada en el lado izquierdo de la canal por la que se asciende, pero está generosamente equipada. Si se repite, se irá saneando. Una ventaja de esta variante es que en invierno da el sol, cosa que no ocurre con el L1 de la Sureste Clásica. La dificultad es V+/6a (V obligado)

Existe la posibilidad de rapelar directos desde la cima por la misma cara que hemos subido, sin tener que hacerlo por la normal. Se hace en tres rapeles (50, 35 y 40 metros) aprovechando las reuniones de la "Buenaventura". En la sirga que rodea la cima hemos colocado un grillete para montar el primer rapel. Este primer rapel se podría fraccionar en dos, aprovechando otra reunión de la citada vía, que se distingue por tener chapas pintadas de color marrón.

Y eso es todo. ¡Hasta la próxima!