lunes, 24 de septiembre de 2018

"Obsesión Permanente" (Mallo San Jorge - Vadiello)

Desde hacía tiempo, me apetecía abrir una vía en Vadiello. Yo había escalado alguna vez en la zona, pero hace bastantes años. La maravillosa vista que se tiene de Vadiello desde el camino por el que se aproxima a Peña Predicadera (zona en la que hemos equipado bastantes rutas) aún me animó más.

Vista desde el acceso a Peña Predicadera

En la actualidad, creo que el 99% de los escaladores que van a Vadiello lo hacen a la "Pared del Muerto", una pared de roca caliza, nada representativa del conglomerado típico del lugar. Es un muro de unos 30-40 metros situado encima de la carretera. Y las vías de largos, están casi completamente olvidadas. Hace unos años se restauraron una ruta al "Puro" y otra a la "Mitra", pero con un estilo que yo no comparto y que no suscita atractivo entre los posibles escaladores. La gente que conozco y las ha hecho las "tachan" y se olvidan para siempre con una sensación de alivio...

Un día coincidí, por casualidad, con uno de los aperturistas de la vía "Obsesión Permanente", y me sugirió la posibilidad de que la restaurase. Yo le comenté que si lo hacía lo haría a mi estilo y estuvo de acuerdo, porque era seguidor de las vías que íbamos equipando. Esta ruta fue abierta en el año 1984 por J. Valle, A. Sesé, J. Lasús y J. Beroiz. Conseguí contactar con otros dos de los aperturistas y también me dieron su aprobación. 

La temporada de escalada en el Mallo San Jorge es corta: desde el 1 de agosto hasta el 30 de noviembre; el resto está prohibido escalar para la protección de las aves. Sin embargo, en el Puro y en la Mitra (que flanquean al Mallo San Jorge) se puede escalar todo el año. ¿Y eso? Supongo que el hecho de que hubiese dos vías "restauradas" en esos mallos algo tendría que ver en las negociaciones entre el Gobierno de Aragón y la Federación Aragonesa de Montaña a la hora de establecer las zonas de restricción...

El hecho es que empecé el trabajo de restauración en el otoño del año 2017 y lo he finalizado recientemente. La vía figuraba como completamente equipada con espits. Pero lo que me encontré equipado fueron los tramos de Ae. En los tramos de escalada en libre los seguros brillaban por su ausencia... Algún espit en los tramos de V+ (graduación antigua) y nada más. ¡Qué valor había que tener para escalar esta vía! Supongo que por eso el número de ascensiones conocidas se pueden contar con los dedos de una mano. Un famoso escalador francés que la repitió, dijo que pasó más miedo que en la Vía del Pájaro de Riglos (antes de ser restaurada)

Para efectuar el reequipamiento me empecé basando en el croquis que hizo Picazo tras su escalada. Posteriormente, hablando con los aperturistas, me di cuenta de que el inicio de la vía original no coincidía con el que efectuó Picazo, que en vez de seguir el filo del espolón, inició la ascensión en una canal más a la izquierda, para luego efectuar una travesía. Como ya había equipado esos largos y me parecían bonitos, decidí dejar esa "variante". Además, se podían hacer en libre, y como en el resto de la vía ya hay bastantes tramos de Ae, me pareció que era una buena idea. El único inconveniente, es que después de unos días de lluvia, los primeros metros del largo 1 están mojados (aunque se puede subir en A0). Más adelante, no descarto equipar la entrada original.

Algo parecido me ocurrió con la aproximación hasta el pie de vía. Los aperturistas subieron directos desde el final de la carretera (debajo de la Mitra), trepando por unas placas de roca. Yo elegí utilizar el camino de la subida normal al Mallo San Jorge y luego atravesar por el bosque, pasando debajo del Puro.

Es una vía que no gustará a todo el mundo, porque hay bastantes tramos de Ae y la roca es delicada en algunos sitios. Pero el ambiente de la escalada es espectacular, y el conjunto de la actividad, contando la aproximación y el descenso, dan como resultado una actividad que a mi me parece muy bonita. Además, es la única vía larga de Vadiello bien equipada. Como en casi todas las vías que equipamos, surgirán seguidores y detractores, pero espero que sirva para recuperar una zona de escalada bastante "muerta". Y si te descuidas, igual surge un grupo de escaladores que quieren hacer un comité para establecer unas reglas sobre restauración de vías antiguas en Vadiello... Que algunos ya sabemos cómo funciona este mundillo...

El coche se deja en el Parking señalizado que hay justo antes de la Presa. Al otro lado de la carretera, hay un edificio propiedad del Ministerio de Medio Ambiente, que también dispone de espacio de aparcamiento. Subir por un sendero justo antes del citado edificio. Es la subida normal al Mallo San Jorge y al Pico Borón. Seguirlo durante unos 20 minutos, hasta llegar debajo de un resalte rocoso de unos 10 metros de altura y coger un sendero que sale a la derecha y que se identifica por un gran hito. Si nos pasamos del desvío, nos daremos cuenta porque enseguida llegaríamos a una canal en la que hay que trepar un poco. Continuar otros 20 minutos por el citado desvío, que va llaneando por el bosque, cerca de las paredes, y que está balizado con hitos. Ya estamos en el pie de vía.

Vista desde el parking
Inicio camino desde parking (las fechas del cartel no están actualizadas)
Espolón antes del cual nos debemos desviar a la derecha
Hito que señala el desvío para salir del sendero principal

El croquis que se adjunta está realizado sobre uno que aparece en el libro "Vías de escalada de la Sierra de Guara", escrito por José Javier Vicente y Javier Oliván, y publicado en el año 1993. Los grados son orientativos. En los largos que se indica V/Ae, quiere decir que se alternan tramos de IV+/V/V+ y de Ae. 


Para descender, desde el final de la vía subimos andando unos 20 metros. En este punto tenemos la opción de ir a la derecha, para buscar una cuerda fija y unas clavijas antiguas (algo expuesto), o subir hasta la cima y hacer, desde muy cerca de la misma, un rapel de unos 35 metros que nos llevará justo al mismo punto que la opción anterior. A partir de ahí, seguir los hitos que en unos 5 minutos nos llevarán al camino principal y en otros 30 minutos al coche.

Las reuniones están equipadas con anillas por si se desea abandonar. El descenso de la R4 a la R3 no se puede hacer directamente: se debe bajar hasta dos chapas que hay antes de la panza que tiene el largo y deshacer escalando el tramo horizontal de unos 10 metros que rodea el espolón. Desde la R3, un rapel directo de 50 metros nos lleva al suelo (aunque también hay otro punto de rapel intermedio para los que vayan con cuerdas más cortas).

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Restauración "Polvitos en el Aire" (Mezalocha)

Aprovechando que desde el 1 de septiembre ya se puede escalar en Mezalocha, acabo de colocar las 5 chapas que un Agente de Protección de la Naturaleza quitó en el primer largo de la vía "Polvitos en el Aire". Por lo menos, no hundió los tacos y no ha sido necesario taladrar de nuevo.

Hasta donde he podido averiguar, sigue sin publicarse una Resolución válida que oficialice la prohibición de escalar, y tampoco se han colocado carteles advirtiendo de la misma. Pero bueno... respetemos las indicaciones que nos han dado...

El pantano de Mezalocha, que yo creía que lo mantenían siempre sin agua, se llenó esta primavera completamente. En la actualidad, el nivel ha bajado y se puede llegar hasta el pie de vía sin problemas.

El inicio de la pista de acceso se ha deteriorado un poco con las lluvias, pero sigue siendo transitable para coches. Pasada la primera cuesta, el camino mejora y está bastante bien.

Solo espero que cuando comience de nuevo la prohibición temporal (si es que se renueva) no se tome una medida tan drástica como quitar chapas de nuevo. Además sigo teniendo la duda de por qué solo se hizo esto en nuestra vía, cuando hay más itinerarios equipados en la zona, incluso de estilo deportivo. Cosas de la vida...