Hoy vamos a tratar de esos útiles y accesorios que pueden sacarnos de un atolladero o incluso salvarnos la vida.
Cintas y cordinos: Es recomendable incluir en nuestro material una cinta o cordino largo (180 cm es lo más indicado) para una triangulación de tres o más seguros, rodear un pitón de roca, etc. Es aconsejable también llevar cordinos de varios tamaños y diámetros para cambiar un rapel, puentes de roca, nudos de bloqueo prusik o machard, etc. Un anillo de cinta de las de antes (de 2 cm de ancho) nos puede ayudar a improvisar un estribo (se clava menos que las cintas estrechas actuales)
Tibloc: Después de varios años, cada vez te das más cuenta de su utilidad y en cuántas ocasiones te hubiese venido bien. Ahí van algunos posibles usos:
- ¿A quién no se le han atascado unas cuerdas de rapel o enredado en una rama traicionera? Tirando a mano, incluso dos personas, muchas veces no salen; sin embargo con la ayuda del tibloc, la cosa cambia radicalmente.
- Si después de una caída te quedas bajo un desplome, te facilitará enormemente volver al punto de partida.
- Maniobrar para izar una mochila o petate.
- Maniobras más complejas de rescate.
El gancho: No es un elemento imprescindible, pero según en qué tipo de vías te metas te pueden sacar de un apuro; un seguro que falta, un paso que se te resiste, etc. Los hay de múltiples formas y características, con más o menos radio de curva, flexibles, tipo trípode, etc. Uno de radio medio y que sea sólido, puede ser el más polivalente si solo llevas uno. Da un poco de "yuyu" colgarse, pero te sorprendes de lo bien que quedan, a veces.
Guantes: Otro elemento mucho más que útil, tanto para asegurar en dinámico (yo he visto quemarse los dedos al detener una caída) como para rapelar. Y, ¿cuántas veces no los echamos en falta ante un cambio brusco de tiempo, cuando las manos se te quedan insensibles por el frío? También nos pueden servir en aproximaciones o descensos con ramas y pinchos. Pesan poco y son agradecidos.
Protector solar/labial y esparadrapo: Actualmente hay protectores que hacen doble función, sirven tanto para la cara o brazos, como para los labios. Las quemaduras, además del peligro que suponen a largo plazo para la piel, te pueden estropear una salida de varios días.
No olvidar también un rollo de esparadrado, preferiblemente el clásico de tela y que pegue bien. Lo podemos usar para infinidad de situaciones: Lesión de un dedo, torcedura de un tobillo, apaño provisional de una herida, rotura de una prenda, fabricar una cinta "tramposa" de fortuna, etc.
Lampara frontal y silbato: Cuántas veces nos habremos acordado de él cuando el horario de una vía se nos ha ido al "traste" y hemos tenido que bajar (eso si hemos podido y no nos hemos comido un vivac) medio a tientas y tropezando.
Un silbato, parece una tontería, pero si se levanta el viento y no te oyes con tu compañero, con haber establecido un simple código, sabrás cuando esta en la reunión y si ya puedes subir. Ante una situación de rescate y niebla, también puede hacer un papel imprescindible. Ya hay muchos fabricantes que lo incorporan en el cierre de pecho de mochilas de pared.
Navaja: Otro elemento inseparable. Da lo mismo si es de diseño "chic" o tradicional, de las minis o normalita, de corte aserrado o no, pero sobre todo que esté bien afilada. Aparte de cortar cordinos, puede servir para otros usos, como puede ser quitarte un pincho metido en un dedo.
Maillón o mosquetón de abandono: Fundamental para abandonos o para que corra bien la cuerda en un rapel. No seáis cutres y llevar maillones decentes, no de los de la "Señorita Pepis" o comprados en el "Chino", cuya resistencia es una incógnita. También podemos usar mosquetones antiguos de seguro, o sin seguro bloqueados con un trozo de esparadrapo.
Chapa recuperable o sirga lazo: Muy útil en todo tipo de vías, incluso en las equipadas con paraboles. Nos puede sacar de un apuro cuando nos encontramos con un buril que tiene la chapa rota (o simplemente que nunca la tuvo), o cuándo un ladrón o "talibán" de la escalada ha decidido llevarse la chapa de un parabolt.
La lista la podríamos ampliar con más elementos: una manta de supervivencia, un pequeño botiquín (con calmantes, antiinflamatorios, puntos de sutura adhesivos, etc.), un cortauñas, un teléfono móvil, un cortavientos, etc. No todo lo descrito es necesario subírselo a todas nuestras escaladas. Que cada uno, en función de la vía en la que vaya a meterse, decida qué es lo aconsejable; pero más vale "pecar" de prudente, que lamentarse después por no haber cogido algo que nos podría sacar de un apuro.
Buenas escaladas y hasta la próxima.
Os Diaples
Todo muy bien, aunque falta el papel higiénico...
ResponderEliminarPues tienes razón, vaya fallo!!! El papel higiénico es fundamental y no puede faltar. Casi seguro que lo usas...
ResponderEliminarLos dientes del Tribolc pueden resultyar dañinos para las cuerdas. Hay una opción muy buena, el shut, que además te puede venir fenomenal para rapelar con seguridad, asegurar al segundo en caso de necesidad (no recomendable en desplomes, por ejemplo), y otras maniobras como recuperar petates, polipastos etc
ResponderEliminarUna vez más gracias por ilustrarnos
Pedro
Gracias por tu comentario Pedro.
ResponderEliminarTampoco creas que daña tanto las cuerdas. Hay mas mito que realidad, el "tibloc" como los puños de ascenso mas conocidos como "jumars" la estructura del diente, tiene un diseño en forma de cono, precisamente para separar las fibras de la cuerda en lugar de cizallarlas, lógicamente hay un mínimo deterioro, pero al ser un uso ocasional este es inapreciable.
En cuanto al Shunt, tienes razón es muy útil, y si no lo hemos incluido es porque damos por hecho que se lleva para rapelar o al menos se debería.
Saludos
Antonio