Negro sobre Rosa (Riglos)

Marzo 2015

Nueva vía que asciende al Macizo, por un espolón próximo al Mallo Cuchillo. Recientemente, se le ha puesto nombre a esta zona y se la conoce como "Mallo del Medio". Cuando hace unas semanas estábamos abriendo "Los Tacones Rosas de la Tía Glori" nos llamó la atención este pared que se levanta encima del jardín por el que transcurre la parte final de la vía Rosaleda, y que no tenía ningún itinerario abierto. 

Dado que contábamos con la aprobación de los aperturistas, y que ya teníamos equipados los dos primeros largos de cuando abrimos "Los Tacones Rosas de la Tía Glori", pensamos que sería una buena idea terminar de equipar la Rosaleda y darle continuidad por el espolón que habíamos visto. La salida original de la Rosaleda no tiene ningún atractivo, pues consiste en una canal fácil llena de vegetación.

La vía se la hemos dedicado a nuestro querido amigo Armando, alías el "Negro". Y lo de "rosa", viene de Rosaleda. Y si a esto le juntamos que el Negro y la Tía Glori son pareja en la vida real, pues ya está todo explicado...

• Los dos primeros largos de la vía transcurren por una fisura/diedro/chimenea muy bonitos de escalar, con una dificultad asequible (V/V+)
• El L3 es una travesía por terreno fácil, pero con roca delicada. La hemos asegurado bien, pero como no es posible limpiarla completamente, se ha dejado una cuerda fija en el último tramo.
• El L4 va por una fisura/diedro de escalada técnica (6a). La roca está un poco sucia y algún tramo exige escalar con delicadeza, pero la roca es mejor de lo que parece y se terminará de limpiar en cuanto pasen unas cuantas cordadas. Este largo era el clave de la vía Rosaleda cuando se abrió. Se monta reunión en un árbol.
• El L5 empieza con una travesía por una zona terrosa, que se ha asegurado con una cuerda fija, y continua por unas gradas fáciles de roca muy compacta.
• El L6 es un largo sinuoso, que se abrió así para evitar dificultades mayores y algún tramo de roca mala. Lo hemos catalogado de V+/6a, aunque esta dificultad es solo de algún tramo.
• El L7 es quizás el largo "estrella" de la vía, ascendiendo por un muro vertical y mantenido (6a+). Muy bonito.
• El L8 tiene dos primeros resaltes que exigen un último esfuerzo (especialmente el segundo, 6a), para luego acabar en las rampas finales, ya más fáciles.

La dificultad obligada de la vía puede estar entre V+ y 6a, depende de las "artes" de cada uno. Creemos que ha quedado una vía muy bonita, variada y entretenida que, además, recupera del olvido una vía del año 1960. La hemos abierto con nuestro estilo habitual: asegurándola bien, limpiando lo más posible y poniéndole mucho cariño.

El descenso se realiza andando. Desde la R8 crestear unos 100 metros hasta una brecha con vegetación (que es dónde acaba la Rosaleda original). Trepar por las ramas de unos bojes hasta alcanzar una cadena y luego una cuerda fija, y enseguida se alcanza la bajada del Mallo Frechín.