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miércoles, 15 de marzo de 2017

La Mirada de Maite (Mallo Estrella - Peña Ruaba)

Casi siempre que abro una vía, procuro que tenga algo para que no se convierta en una más. Me gusta que ascienda hasta una cima, que no esté en un sitio saturado, que tenga un trazado elegante; en fin, que despierte curiosidad a los escaladores. Después de haber abierto ya cuatro itinerarios en Peña Ruaba, e intentando mantener los "principios" que he comentado, me fijé en el Mallo Estrella, quizás el más elegante de la zona y el que menos se escala. Hasta este Mallo ascienden tres vías; ninguna tiene un trazado realmente directo desde el suelo, dos es posible que ni estén repetidas (porque están poco o nada equipadas), y una fisura situada a la derecha (detrás del Mallo de la Mora) sale desde una vira herbosa que solo se puede alcanzar subiendo por otras vías.

La parte superior del Mallo es realmente elegante. La parte inferior es más indefinida, pero me pareció que se podría sacar un trazado bastante recto. Cuando empiezas a abrir una vía, muchas veces no tienes claro cómo acabarás o si realmente merecerá el esfuerzo. Cuando te encuentras en un tramo de pared con la roca mala y/o con vegetación, te planteas si continuar. Pero con ilusión y dedicación, casi siempre acabas consiguiendo algo que merece la pena; aunque por el camino te hayas machacado varias veces los nudillos y te hayas clavado pinchos en todos los dedos. Como la vía me gusta cómo ha quedado, decidí dedicársela a mi mujer, Maite Gracia Cazorro. ¡Ya tocaba y se lo merece! 

El Mallo Estrella con el itinerario de la vía
Al pie de vía se accede ascendiendo por una vira que sale del camino que va a la ferrata, justo después de atravesar el primer barranco y tras pasar un sitio en el que hay una cuerda que señala la continuación del sendero. Como referencia, el inicio está a la derecha de la conocida vía "Sendero Límite".

Hasta la reunión 7 la escalada transcurre por unos muros que no llegan a ser verticales, y salvo tramos cortos se asciende sin grandes agobios. Los largos se han hecho de poca longitud, porque el trazado es sinuoso y así evitamos el roce de las cuerdas. Pero, el que quiera, puede empalmar varias tiradas. A partir de esta reunión, entramos en el pilar superior, más vertical y de escalada más difícil en libre. Unos amigos que escalaron la parte inferior, al encontrarla atractiva, han equipado un escape (línea de paraboles descendiente desde R7) hacia el tramo final de la vía "Los Terceros también existen", para evitar la parte superior y disponer de una salida menos exigente. No obstante, todas las reuniones están equipadas para rapelar.

El largo 9 es el más duro, aunque no es obligado. Se trata de una fisura muy elegante, con pasos técnicos, aunque la parte final es más sencilla. La vía se ha limpiado mucho, aunque queda algún tramo de roca delicada en los largos 8 y 9. 

Reseña de la vía
La vía está generosamente equipada, como es nuestro estilo habitual. Algún seguro podría sobrar, pero hemos dejado todos los que utilizamos para la apertura desde abajo, y que cada uno use los que considere necesarios. Como en toda vía nueva, hay tramos con un poco de liquen o tierra, pero se irá limpiando pronto. Por su orientación, en los primeros largos no da el sol hasta avanzada la mañana. Después de un día de lluvia abundante, la parte inferior tarda más en secarse que en otras vías de la zona.

El descenso se hace siguiendo un sendero con hitos que asciende hacia la cima de Peña Ruaba (aunque no hace falta llegar hasta ella) hasta cruzarse con el camino de la ferrata. Hay un punto en el que parece que se puede acortar en horizontal, pero no es recomendable porque es un terreno más escarpado.

Puede que a unos les guste y a otros no, pero, como siempre, hemos puesto mucho cariño en la apertura y creo que ha quedado una vía bonita y original.