Las vías que abrimos las consideramos, en un cierto sentido, como hijas nuestras. Por eso, nos gusta mantenerlas y mejoraralas en la medida de lo posible.
Desde que reformamos el trazado del último largo, para alejarlo de otra vía próxima cuyo aperturista así nos lo solicitó, fuimos recibiendo comentarios de que el grado obligado del mismo era superior al del resto del itinerario, pues algunos seguros alejaban más. Esto, unido a que se trataba del final de una vía larga, a la que la gente llega cansada, estaba haciendo que a algunas cordadas se les "atragantase" este tramo final. Inicialmente se dejó algún cordino en varias chapas, pero estaba claro que esa no debía ser la solución definitiva.
Aprovechando un día de mal tiempo, en el que no era previsible que nos encontráramos con escaladores que dificultasen los trabajos que pensábamos hacer, nos pusimos manos a la obra. Al final la solución fue sencilla: colocamos alguna chapa más y recolocamos otras, dejando un largo que nos parece muy bueno. Aprovechamos también para sanear alguna laja sospechosa y quitar alguna rama que entorpecía la entrada a la reunión opcional.
Hicimos también un cambio en la última reunión de la vía, llevándola hasta la misma cima, junto a un gran hito de piedras que colocamos allí mismo. Señalizamos también el inicio del descenso, colocando unos hitos "generosos" en los puntos en los que la gente se podía "enriscar".
Además, hemos eliminado unas 25 chapas en todo el itinerario, pues la vía se ha saneado muchísimo y ya no las considerábamos necesarias. Es posible que el año próximo retiremos alguna más en unos puntos concretos, cuando el terreno en esos tramos se haya terminado de asentar.
Yo he tenido la suerte de poder escalar la vía en dos ocasiones este año y, aunque mi opinión puede ser parcial, cada vez me gusta más.
Pongo enlace a la crónica inicial, para acceder a la información sobre la vía http://suenovertical.blogspot.com.es/2015/03/capricho-de-primavera-pena-foratata.html
Un abrazo