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domingo, 17 de junio de 2018

Mafalda (Peña Ruaba)

Hace unos años, intenté escalar con un amigo el Espolón Noreste de Peña Ruaba. Hicimos unos largos y nos bajamos rapelando de unos arbustos. No conseguimos averiguar por dónde continuaba la vía y, en cualquier caso, las opciones parecían muy expuestas. La verdad es que se trata de una de las vías de Peña Ruaba de las que hay menos información. No llegamos ni a encontrar un croquis de la ruta, más allá de esas descripciones literarias que se estilaban hace unas décadas y con las que te volvías loco intentando buscar los diedros, viras, fisuras, etc. que se suponía debían estar allí. Los IV y V grados, y la roca buena que relataba la guía antigua de Riglos no los vimos por ningún lado... Por otra parte, de espolón aquello no tiene nada cuando te pones debajo, pues se trata de un gran muro con una ligera curvatura, que de lejos le da ese aspecto de espolón.

Aproximadamente, la vía va por el espolón que se recorta en el horizonte a la derecha

Aquella intentona nos descubrió una zona que no conocíamos de este macizo y que estaba olvidada por los escaladores. Si ya teníamos abiertas dos vías en esta parte de Peña Ruaba (Tierra de Dragones y Abrazo al Vacío), ¿por qué no intentar una tercera y hacer una trilogía (palabra que me encanta...) Poco a poco, espaciando los ataques a la Pared, fuimos dando forma a la vía "Mafalda". Tras nuestras varias subidas y bajadas, creo que ya sabemos por donde va la vía original del Espolón NE (por cierto, se ven tramos con mucha vegetación y muy cutres). Podríamos decir que la Mafalda endereza el citado itinerario y se acerca más al supuesto espolón: empieza a la derecha de la otra; en el tercer largo se cruzan; en la parte central del espolón va más a la izquierda; en los largos 9 y 10 es probable que se junten; y en las dos tiradas finales nuestra vía se va a la derecha (podríamos haber salido por el mismo sitio, pero hemos querido separar las vías, especialmente ahora que otro escalador ha restaurado -con un estilo más aventurero- la vía del Gran Diedro, que aprovecha los últimos 60 metros de la del Espolón). Esta salida, tiene la ventaja añadida de que la posible caída de piedras no va a parar a los escaladores que puedan estar en la vía Abrazo al Vacío.

El coche se deja en el parking común para todas las vías de esta cara orientada al río Gállego. Seguir la pista no apta para vehículos hasta el final de la misma (unos 15 minutos). Continuar por el sendero que sale hacia la izquierda (hito). Proseguir por el mismo unos 2-3 minutos, hasta una bifurcación en la que hay un hito: el camino más marcado y que tiene tendencia a subir es el que lleva a las vías existentes hasta ahora; pero para ir a la Mafalda se debe coger el sendero que se dibuja a la derecha y en ligero descenso (En un pequeño pino hemos colgado un discreto cordino. No hemos puesto un hito, para no confundir con el otro camino) Seguir los hitos que si hemos colocado más adelante y las trazas de camino hasta el pie de la vía (unos 35 minutos desde el coche)



En la vía se pueden diferenciar tres zonas: el gran resalte inicial de unos 100 metros de altura, los 5 largos centrales, y las 4 tiradas de salida con tramos más tumbados. La pared solo llega a la vertical en tramos aislados, y no hay panzas. La escalada es más sobre muros y placas.


Hemos saneado la roca bastante, pero hasta que se escale varias veces habrá que subir con un poco de cuidado en algún tramo (es lo que tiene el conglomerado...) Lo que más puede molestar hasta que no llueva, es la tierra que ha quedado esparcida  en algunos largos, después de eliminar las entostas de roca dudosa que había. Los grados en libre de la reseña son orientativos.

Debido a su orientación NE, la insolación dependerá de la época del año en la que nos encontremos. Ahora, a final de primavera, nos dará el sol durante casi toda la escalada.

Estamos contentos de cómo ha quedado la vía, pues al principio teníamos nuestras dudas. Los casi 400 metros de la ruta harán que nos vayamos satisfechos a casa. A destacar, de momento, el atractivo que supone escalar solos en esta gran pared, sin vías próximas.

El descenso se realiza andando, por el itinerario común al resto de vías de esa cara de Peña Ruaba (1 hora) Todas las reuniones son rapelables, en caso de necesidad.